Aplicación práctica de la astrología

Aplicación práctica de la astrología

Aplicación práctica de la astrología… La primera pega con que se encuentra aquel que comienza a oír hablar de astrología es el creer o no en ella. Para los que deciden no creer (porque generalmente no se cree por decisión en lugar de hacerlo por conclusión) ha cesado el problema.

Sin embargo, para el que piensa que es o que puede ser verdad, surgen ahora más preguntas: ¿Para qué me sirve? suele ser una de ellas y a esta pregunta se le da invariablemente una respuesta: el horóscopo.

El tema natal u horóscopo es algo valioso y útil que casi todo el mundo conoce, consiste básicamente en una representación gráfica del cielo en el momento que nos interese.

Proviene de las palabras griegas horo (hora) y skopo (observar). Podríamos traducirlo por “yo observo la hora”.

Cuando me dedicaba a estas cosas.
Conferencia sobre astrología en el Aula de Cultura de Murcia


Sería, pues, el estudio de una hora determinada.

Sirve para estudiar muchas cosas: carácter, posesiones, enfermedades, etc. pero también tiene sus limitaciones.

Una vez pasada la euforia y el misterio del primer momento, una vez que hemos obtenido de él toda la información posible por los medios que sean (libros, estudios, amigos, etc.) se convierte en un trasto inútil.

¡Hasta extraño con todos esos signos tan raros y que antes nos intrigaban tanto. !

El final muchas veces es arrinconarlo y, al final, perderlo.

¿Por qué ocurre esto? Sencillamente porque debido a nuestros escasos  conocimientos, limitamos su utilidad y ha dejado de tener aplicación práctica para nosotros.

En un óvulo fecundado, pese a lo pequeñito que es, está todo un ser y cómo será cuando pase el tiempo. Allí dentro está toda la información genética procedente de sus antecesores, que van a determinar la constitución del nuevo ser. Sin embargo, a simple vista, si no somos especialistas en la materia, vemos muy poco. Sólo con conocimiento del tema y con las herramientas adecuadas conseguimos profundizar más y ver más cosas.

Tabla de horas planetarias semanales
Tabla de horas planetarias

Pues bien, un horóscopo es un óvulo fecundado y contiene TODA la información que podamos necesitar. El “jaleo” de cromosomas son aquí los planetas, signos y casas. Pero el error que se suele cometer es considerarlo como algo estático y limitarnos a contemplarlo.

El horóscopo contiene en embrión lo que puede acontecer después, debemos dinamizarlo y desarrollarlo. Se puede poner en marcha por medio de técnicas a nuestro alcance y lo que es más importante: actuar con arreglo a ello.

Las técnicas de que disponemos para complementar nuestro horóscopo son varias. Vamos a ver aquí las más importantes:

Astrología horaria

A veces se presentan dudas sobre si realizar o no una cosa, cómo hacerlo, etc. Se dice que la fuerza que impele a la persona a formularse la pregunta también contiene en sí la respuesta. Por tanto, deberá levantarse un horóscopo para el momento en que surgió la pregunta, A ESA HORA y no a otra. Deberán tenerse presente unas normas para esto:

  • Si el ascendente “cae” en los 3 últimos grados de un signo o los dos primeros de otro, o si la Luna está en los 3 últimos grados de un signo cualquiera a esa hora, no es prudente sentar juicio. Deberá esperarse a otra ocasión.
  • Cuando Saturno se encuentra en el Ascendente o dentro de la primera casa o en la séptima, es muy posible que falle el juicio que se emita.

En caso de no existir ninguno de estos inconvenientes, se puede pasar a sentar juicio, teniendo en cuenta lo siguiente:

  • El regente del Ascendente, los planetas que hubiese dentro de la 1ª casa y la Luna representan al interpelante, al que hace la pregunta.
  • A continuación hay que ver qué casa está relacionada con el asunto de la pregunta.

Según el signo, esa casa tendrá un regente, si este regente guarda buenos aspectos con los planetas del apartado anterior (regente del Asc., planetas en casa I y Luna) es de espera que el asunto se resuelva bien.

Si se presentan oposiciones y cuadraturas, sería de aconsejar posponerlo a más adelante, si es posible.

Horas planetarias

Al igual que cada día está gobernado por un planeta, cada hora del día también lo está.

Podemos emplear para saberlo, la famosa “estrella de los magos”, aunque esto hemos de tener en cuenta que no es exacto ni mucho menos. Estas horas no son horas  de reloj y unas veces duran más y otras menos dependiendo de latitud geográfica y época del año.

El sistema exacto, algo más complicado que la famosa estrella, se puede ver en el libro “Astrología científica simplificada”, de Max Heindel.

Calcular esas horas sería mediante una explicación larga y aburrida llena de términos astronómico-matemáticos de la que no es objetivo este pequeño artículo.

Baste conocer que, según sea un planeta u otro el que se muestre más fuerte a una determinada hora, será más propicia para determinadas actividades que otra.

Horas planetarias semanales

Por ejemplo, dice Max Heindel, si hemos de reprender a un amigo por su holgazanería y falta de interés. Podemos intentar hablar de la importancia de la actividad y del trabajo en una hora marciana; esto hará que nuestras palabras calen más hondo en él.

Si hemos de discutir un problema que nos aqueja con alguien que se exalte y reacciona violentamente con facilidad, hemos de escoger una hora saturnina. Esto es porque Saturno es frío, calculador y apaga el fuego con su “húmeda sábana”.

Es de gran importancia también que, además de la hora, sea el día del planeta que nos interesa recoger sus influencias. Una hora venusiana en un día marciano (el martes, claro) se contrarrestan sus efectos.

Direcciones o progresiones

Cuando nacemos el cosmos está en una determinada posición y así queda reflejado en el horóscopo que levantamos. Este horóscopo, de] que arranca todo lo demás, se llama radical. Pero los planetas no están fijos, sino que siguen su ruta.

El movimiento de los planetas en los días siguientes al nacimiento de un niño es de gran importancia y dan lugar a las llamadas “progresiones” o “direcciones”.

Imaginemos un horóscopo cualquiera, con los planetas en el lugar que ocupaban al nacer el niño. Y pensemos ahora que los planetas, dentro de nuestro horóscopo, continúan moviéndose, cada uno a su velocidad respectiva.

Es posible, por ejemplo, que el Sol y Júpiter, que en horóscopo radical no tuvieran aspecto, a los 40 días de nacer, por haber seguido andando están ahora en trígono.

Eso significa que el sujeto va a tener un gran golpe de suerte sobre los 40 años de edad (un día equivale a un año aquí.

Estas progresiones se llaman primarias. Luego están las secundarias que son las que forma exclusivamente la Luna con los otros planetas. Sirven para confirmar las primarias.

Es decir, si un hecho que se anuncia por una progresión primaria, se refuerza con una secundaria, el hecho ocurrirá. Si se contradicen, no ocurrirá nada.

Y si existe en una primaria y no hay nada en la secundaria, habrá que esperar a un momento en que la Luna, por progresión, confirme la primaria.

Lunaciones

Dentro de las progresiones merecen mención aparte las lunaciones, o conjunción del Sol y la Luna. Dicho con otras palabras: las lunas nuevas.

Cuando ocurre una lunación (recordemos que estamos hablando ahora de los días siguientes al nacimiento) y tiene lugar en un grado que guarda aspecto con algún planeta.

Tiene una influencia poderosa sobre los asuntos relacionados con el planeta y casa que sea, favoreciendo o perjudicando según sea el aspecto.

También hay algo especial y son los eclipses; es decir, una luna nueva total, o sea, cuando la Luna cubre totalmente al Sol.

Esto tiene una importancia tremenda, como ya se sabía en la antigüedad -y no di gamos si tiene lugar el día del nacimiento- ya que sus efectos duran TODA LA VIDA.

Tránsitos

Las progresiones o direcciones, de que se hablaba antes suelen hacerse para los 60 o 70 primeros días de vida, ya que equivalen a 60 a 70 años y suele ser suficiente. Los tránsitos se suelen hacer en el momento que se quiera ya que se trata de estudiar el efecto que pueda tener el paso de un planeta por una casa cualquiera.

Lo hacemos de la misma manera que antes: imaginamos el horóscopo con las casas inmóvil, pero los planetas siguen “transitando’ (de ahí el nombre) y van pasando de una casa a otra.

Según se la casa y el signo por el que transiten, así serán sus efectos, los cuales podemos prever fácilmente sólo con hacernos con las efemérides del año que nos interese.

Por ejemplo, Júpiter que da una vuelta completa al Zodiaco cada doce años, quiere decir que si cuando nacimos estaba en nuestra casa 10, volverá a estar allí a los 12 años, a los 24, a los 36, a los 48, etc.

En esos años jugará una importancia especial en nuestros asuntos de trabajo, posición social, etc.

Si miramos las efemérides y vemos que en estos momentos Saturno se encuentra transitando por nuestra casa siete, podemos esperar problemas en el matrimonio, p.e.

Los tránsitos importantes son los de los planetas superiores, es decir: Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.

Sus efectos son más fuertes y duraderos. Los de planetas rápidos como Mercurio o Venus se deshacen con mucha facilidad por la rapidez con que entran y salen de las casas.

Revoluciones solares

Son horóscopos que se levantan anualmente ya que tienen validez sólo para un año. Muestran o revelan parcialmente lo que hay contenido en el horóscopo radical para una determinada época.

Se diferencian de los horóscopos normales en que los radicales parten de la hora de nacimiento para levantarse.

Aquí no se hace caso de la hora sino que se busca hacerlo de modo que coincida la posición del Sol con la que tenía en el momento de nacer el sujeto.

Vamos a poner un ejemplo más claro: Yo nací un 6 de Marzo del año 1956 a las 4 de la tarde. El Sol se encontraba a 11º 30′ de Piscis. Ahora quiero hacer mi revolución solar para este año.

Pues lo que tengo que hacer es decir ¿Qué día y a qué hora de este año estará el Sol a 11º 30′de Piscis? Y a lo mejor resulta que eso ocurre este año el día 4 de Marzo a las 11 de la noche.

O sea, que mi cumpleaños “oficial” será el 6 de Marzo.

Pero el real, el astronómico, o el astrológico, como queramos llamarlo, será sin embargo el día 4 a las 11 de la noche, que es cuando el Sol vuelve a estar en el mismo sitio que estaba cuando yo nací.

Entonces, la revolución solar consiste en hacer un horóscopo para el día 4 de Marzo a las 11 de la noche, y levantarlo para el lugar donde yo me encuentre ese día y a esa hora.

Es decir, que yo nací en La Coruña, pero la revolución solar la tengo que levantar para Nápoles si me encuentro allí en el momento del cumpleaños, real por supuesto.

Entonces, al poder ser esto a otra hora ocurre que seguimos teniendo el mismo signo pero durante un año cambiamos (por decirlo así) de ascendente.

Esto explica los cambios lentos y paulatinos de personalidad que vamos teniendo.

Hay una revolución solar de especial importancia y es la de los 33 años. Ocurre que, astronómica y astrológicamente, el Sol vuelve a la misma posición a los 33 años, el mismo día y a la misma hora.

Es decir, cuando cumplamos 33 años no podemos tener otros ascendente que el nuestro, que el que teníamos al nacer, ya que el Sol habrá vuelto a su posición inicial, el MISMO DÍA DEL MES Y A LA MISMA HORA a la que nacimos.

Es como si se empezara una “nueva vida”. (A casi todo el mundo le ocurre algo importante cerca de esa fecha, dependiendo de la casa en que se encuentre el Sol).

Revoluciones lunares

Son, en esencia, lo mismo que las solares con la diferencia de que aquí se parte de la Luna.

Colocamos la Luna en la misma posición en que se encontraba en el momento de nacer de nuestro horóscopo radical y, a partir de aquí, levantamos un nuevo horóscopo que tiene validez para un mes.

Podemos hacer así, 12 revoluciones lunares para un año, sirve para complementar a la revolución solar de ese año y nos ayudan a ver más concretamente algún asunto determinado, en ese mes para el que está hecho el horóscopo revolucionado.

Aquí estaba yo explicando cosas de estas.
Conferencia sobre astrología en el Aula de Cultura de Murcia

Aspectos

Sabemos que aspectos son los ángulos que forman los planetas entre sí, y que son de vital importancia en la interpretación de un horóscopo; pero no son esos de los que se trata ahora.

Vamos a considerar los aspectos que se forman entre los planetas no en un horóscopo ya hecho, sea nuestro o no, sino que vamos a tener en cuenta los aspectos que se están formando en el cielo constantemente, en el momento que vivimos.

Cuando se forma un aspecto entre dos o más planetas, TODOS somos influenciados por éste aspecto.

Luego, con arreglo a la posición que ocupen esos planetas en nuestros horóscopos radicales, progresados, en nuestros tránsitos, etc. variará la FORMA y la CANTIDAD de esa influencia en nosotros, pero a TODOS nos influye.

Cuando se trata de aspectos entre planetas pequeños y ligeros, los efectos son flojos y poco duraderos, pero se notan mucho.

Sin embargo, si los planetas que forman aspecto son planetas pesados, entonces sus efectos serán muy fuertes e importantes, pero al durar mucho tiempo se notan poco, es decir, no somos conscientes del hecho al principio ya que van tomando fuerza muy poco a poco.

Cuando nos demos cuenta, cualquier día, comprobaremos que aquello se estaba gestando desde hacía tiempo. Se deshacen luego con igual lentitud.

Por ejemplo: Una cuadratura (aspecto negativo) formada entre la Luna y Mercurio puede darnos en un día determinado un cierto interés por un tema de salud y hacernos buscar en un libro de medicina algo que nos intriga.

O puede hacernos caer en la tentación de criticar a alguien con quien no estamos de acuerdo, o bien puede hacer que ese día estemos más habladores de lo habitual, etc. pero esos son efectos poco importantes y además se deshacen rápidamente por la velocidad de ambos planetas.

Pero aunque haya sido rápido y algo poco trascendente, lo hemos notado muy bien y al finalizar el día nos damos cuenta de que hemos estado muy criticones, por ejemplo.

Tomemos como ejemplo ahora un aspecto formado entre un planeta rápido y otro lento, veremos que los efectos son ahora más intensos, más duraderos y se advierten menos.

Una oposición entre Marte y Saturno, que durará unos días o incluso un mes puede hacernos caer en una etapa de pasividad, de falta de objetivos concretos, de no llevar la misma capacidad de trabajo que antes, e incluso de caer en un estado febril.

Esto, que ya es más importante que una simple crítica lo advertimos ya al pasar unos días y tras un poco de reflexión.

Luego, el otro extremo, el aspecto formado entre dos planetas pesados. Dura, quizás, años, y se nota muy poco si no es reflexionando con atención. Influye de una manera colectiva en la mentalidad de la gente ocasionando épocas de gustos por una cosa, modas, costumbres, etc. etc.

Este se ve luego más claro al observar a todos niños nacidos bajo ese fuerte aspecto, cuando crecen y manifiestan su propia personalidad, cómo marcan una generación.

Por ejemplo, la conjunción de Urano y Plutón ocurre cada 115 años y dura 6 años el aspecto.

La última vez ocurrió entre 1963 y 1969 por lo que la tienen en su horóscopo todas las personas de 38 a 44 años aproximadamente y se manifiesta por un deseo de libertad e individualidad a ultranza, al tiempo de inquietud y preocupación por la conservación del medio ambiente.

Son los hijos de aquella generación de Hippies del Flower Power.

Hay un sencillo y curioso ejercicio que podemos hacer. Se trata de observar a la gente y a uno mismo duran te un mes, teniendo en cuenta los aspectos formados sólo entre la Luna y Marte.

El par de días que se encuentren la Luna y Marte en oposición se advertirá en general falta de energía y una predisposición mayor a destruir que a edificar.

Cuando se produzca la conjunción habrá actividad y energía, pero no dirigida por el sentido común sino por el impulso instintivo y las pasiones y las emociones.

Cuando se forme un trígono, predominará la gana de hacer cosas buenas y fructíferas. Y por último, cuando se forme la cuadratura nos hará irritables, pendencieros, ingobernables, sedientos de independencia, destructores y faltos de razón.

Otras aplicaciones

Casi todo lo dicho hasta ahora son aplicaciones horoscópicas de la astrología, pero no hemos de caer en el error de identificar horoscopía con astrología, ya que la primera es sólo una parte o rama de la segunda.

Se puede aplicar la astrología por los médicos a la hora del diagnóstico, y tratamiento de sus pacientes. Especialmente a la hora de las intervenciones quirúrgicas.

Es archiconocido el antiquísimo adagio astrológico que dice que no dejes que el hierro toque tu carne cuando la Luna está en el signo de la parte del cuerpo que van a intervenir.

Dicho de otro modo, no debería hacerse una intervención quirúrgica de amígdalas con la Luna en Tauro, por ejemplo.

En agricultura, para sembrar, arar, recolectar, etc. La utilización de las astrología (que, recordemos, es la influencia de los astros sobre la tierra y nosotros mismos) en la agricultura es tan extensa, tan antigua y tan conocida que no merece la pena incidir más en ella en este artículo.

Hay calendario lunares muy completos para las labores del campo y para la pesca también, y hay infinidad de lugares donde informarse. A modo de ejemplo recogemos dos lugares bien documentados:

Calendario Lunar 2013

A la hora de construir un amuleto, cuando interese concebir un niño y elegir su sexo, etc. etc. hay infinidad de aplicaciones de la astrología.

Yo mismo, cuando decidí junto con mi mujer tener nuestro segundo hijo, quise que fuese Leo y que, además, naciese un 4 de Agosto.

Hice los cálculos astrológicos del momento en que mi mujer debía quedarse embarazada y casi lo conseguimos… mi hija nació el 3 de Agosto siguiente. La perfección no existe.

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4 Comments

    • Jotaefe

      Las gracias a usted por leer, esto o lo que sea, pero por leer. Tan necesario siempre.

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